Observar a la fuerza laboral a través de una lente de habilidades conduce a una mayor flexibilidad.
Cuando comparamos empresas más adelante en el camino, vemos algunas diferencias en la mentalidad y la cultura
- hay más fluidez en las organizaciones;
- hay ejemplos de moverse a mitad de carrera y no retroceder;
- existe una urgencia de reunir diversas habilidades para resolver un problema.
Sin embargo, la mayoría de las organizaciones no están en condiciones de adoptar completamente dicho modelo o de habilitarlo en toda la población de empleados.
La razón es que las estructuras y procesos de muchos empresarios se sitúan en el lado izquierdo de la pantalla.
- El empleador tradicional generalmente tiene definiciones de trabajo limitadas, y el trabajo que se le pide realizar no es probable que vaya más allá de las tareas y responsabilidades descritas en la JD. El empleado en este entorno ve su carrera como una escalera, anticipando ascender en el mismo equipo.
- Las empresas líderes y en evolución han fomentado un entorno más flexible donde las habilidades son una consideración en las asignaciones de trabajo, y cuando los empleados piensan en su carrera, comprenden que tanto el movimiento vertical como el horizontal son valiosos, y están facultados para tomar el timón en su propio recorrido profesional.
- Los entornos enfocados en el futuro han adoptado principios ágiles en la forma en que organizan equipos y fluye el trabajo en función de sus habilidades específicas.
Lo anterior a menudo es facilitado por una plataforma de mercado de talentos
Sin embargo, una transformación de trabajos a habilidades necesita una comprensión de las habilidades.
Y para algunos de los más sofisticados, una forma de valorar las competencias en función de la disponibilidad en el mercado, la relevancia estratégica y el precio. Pero lograr este cambio es difícil porque vivimos en un mundo definido por los trabajos y la experiencia. Descifrar esto en una organización madura puede ser difícil, pero las recompensas son significativas.